Ser bueno, no siempre es bueno.

Habia una vez una chica asquerosamente buena, llamada Angélica. Ella era muy amada por sus padres y por todo el pueblo.
Un dia el hijo del granjero del pueblo, llamado Pablo, invita a Angélica a su granja. Ella no quería ir porque era muy fina y no se quería ensuciar, pero para no quedar mal, decidio ir. Tardaron 5 horas en llegar porque fueron a caballo.
Una vez en la granja, el joven le mostró sus caballos, ovejas, vacas, chanchitos y gallinas, las cuales estaban en corrales diferentes.
Luego de ver los animales, pablo le preguntó si quería alimentar a las gallinas y ella aceptó. cuando las fueron a alimentar, Pablo vio un zorro y le dijo que no se moviera. Después de unos segundos a ella se le cayó la comida de las gallinas, entonces las gallinas y Angélica se alteraron y el zorro las detecto. Ella empezó a correr hacia la casa, mientras que el zorro la perseguía. Angélica se esconde en el baño mientras el zorro entra a la casa por la puerta del perro ya fallecido. El zorro la empieza a olfatear, y cuando llega al baño, Angélica abre la puerta para ver si le zorro se había ido, pero no era así. Cuando el zorro se estaba acercándose a ella, aparece Pablo con una escopeta que las sacó del armario de su padre. Tratando de matar al zorro accidentalmente le dispara a Angélica y le causa la muerte. Pablo suelta su arma por lo que hizo, entonces el zorro aprovecha para saltar sobre él y devorarlo.
Luego llegaron los padres de Angélica y Pablo, y entran a la casa a buscarlos. Cuando entran Ven los cuerpos de sus hijos, destrozados en el suelo y al zorro durmiendo, entonces aprovechan esa oportunidad para matarlo. Y los animales fueron finalmente llevados a otra granja.